Que suerte tengo de ser del atleti

Tras haber subido al paraiso el sábado 17 de mayo ganando el título de liga en el Camp Nou frente a nuestro directo rival por dicho título, nos toco bajar a los infiernos el sábado siguiente, al perder la final de la Champions contra el Madrid. Pero si algo sabemos los atléticos es levantarnos y seguir para adelante. En los mejores momentos, somos buenos, pero en los peores, somos aún mejores.

Después de 40 años esperando llegar a otra final de la Champions, no pudimos llevarnos la copa a las vitrinas del Calderón. Fue una amarga derrota por perder como perdimos (fuimos campeones desde el minuto 36 al 93) y porque no negarlo, por contra quien fue. Pero si lo pienso bien, hace nueve meses me dicen que vamos a tratar de igual a igual al Madrid, a ganar la liga en el Camp Nou, a ser subcampeones de la Champions dejando en el camino a cuatro campeones de Europa (Oporto, Milan, Barcelona y Chelsea), demostrando a todo el mundo que el coraje y el corazón pueden llegar a ganar a los talonarios, lo hubiera firmado con los ojos cerrados.

Me siento muy orgulloso de nuestros jugadores, orgulloso de nuestro entrenador, y sobretodo orgulloso de nuestra afición. Si algo tengo que agradecerle a mi padre es el haberme dado estos colores, nunca olvidaré los días que iba con mi padre al Calderón a ver a Hugo Sánchez a Donato o a Schuster. Y sé, que algún día Emma y Álvaro, nos agradezcerán el haberles transmitido el sentimiento rojiblanco. Además, tengo la gran suerte de tener una familia política colchonera que ayudan a que ese sentimiento rojiblanco se grabe aún más en los corazones de mis hijos.

Los atleticos siempre con la cabeza bien alta

Al día siguiente de la derrota contra el Madrid en la Champions, Álvaro y yo nos pusimos nuestra camiseta del Atleti, cabeza bien alta, como dijo el Cholo, una sonrisa, y aunque al principio costaba un poco, luego te sentías fenomenal, sobre todo ante la mirada perpleja de algunos vikingos… porque nuestro orgullo no reside en ganar o perder sino en tener coraje y corazón, y tener el escudo grabado en el corazón. Y como dijo Vicente Calderón Suárez, hijo del presidente del Atlético de Madrid «Uno no tiene tantos triunfos, uno no tiene tantas copas, pero uno tiene alma, uno tiene espíritu«.

Yo creo que el sentimiento de pertenencia es la clave del amor irracional e incondicional a los colores rojiblancos. Es nuestro mayor tesoro, del que siempre podremos presumir ante nuestros vecinos de la Castellana y ante el mundo entero. Como escribí en el artículo Se acabó el preguntarse ¿por qué soy del atleti?, hay dos claros ejemplos que demuestran que nuestro amor por los colores rojiblancos están por encima de las copas y los triunfos:

1. Cuando el atleti bajo a segunda se incremento en número de socios casi en 15.000 personas más.
2. Cuando perdimos la final de la copa del rey en 2010 contra el Sevilla, todos los medios destacaron el gran apoyo de la afición rojiblanca al final de partido, donde más de 50.000 seguidores rojiblancos se quedaron más de media hora animando a su equipo tras el partido.

Y como dijo irónicamente Risto Mejide, tras la final de la Champions’14:

Lo del sábado fue un duro golpe, pero el Cholo nos dio la solución: la esperanza que les queda a esos padres para consolar a sus pequeños es hacerles ver que, en la vida, no siempre se puede ganar, y que siempre puede haber alguien que consiga más que tú. Que cuando uno lo da todo, no debe sentirse mal.

El lunes, cuando llevé a Álvaro al colegio todavía triste por perder tan cerca del triunfo y porque decía que algún niño del Madrid se iba a reír de él, le dije, «Álvaro, esta derrota no va a ser la única que vas a vivir, pero no pasa nada si uno lucha por lo que quiere y lo da todo por conseguirlo. Tu hijo, la cabeza bien alta y siempre orgulloso de tus colores. Con dinero se puede comprar grandes jugadores y hacer grandes campañas de publicidad, pero lo que el dinero no puede comprar, son los sentimientos y el amor«.

A veces, la victoria más rotunda espera a la vuelta de la esquina si se persigue con la fuerza de los mayores y la ilusión eterna de un niño. Demos las gracias al Cholo por haber formado una gran plantilla y por estar dando años dorados a nuestro atleti. Siempre con permiso de Kike Sanchez Flores, que fue quien encarriló en este camino de gloria (aunque Gregorio Manzano casi lo estropea).

Este vídeo producido por el Atlético de Madrid, una semana después de la derrota de la final de la Champions va dirigido a la gran afición rojiblanca, y resumen un gran año.

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